martes, 14 de noviembre de 2023

BAILE CANTA’O SON DE PAJARITO, HERENCIA DE NUESTROS ABUELOS: PATRIMONIO CULTURAL DEL CERRO DE SAN ANTONIO – MAGDALENA

 




BAILE CANTA’O SON DE PAJARITO, HERENCIA DE NUESTROS ABUELOS: PATRIMONIO CULTURAL DEL CERRO DE SAN ANTONIO MAGDALENA

 

 

 

Loraine Del Carmen Palmera Ortiz

 

 

 

 

 

Universidad Magdalena

Facultad Humanidades Programa Antropología Santa Marta, Colombia 2022

 




 

 

 

BAILE CANTA’O SON DE PAJARITO,

HERENCIA DE NUESTROS ABUELOS PATRIMONIO CULTURAL DEL CERRO DE SAN ANTONIO – MAGDALENA

 

 

 

Loraine Del Carmen Palmera Ortiz

Trabajo presentado como requisito parcial para optar al título de:

Antropóloga

 

 

 

 

 

Director (a): Luisa Fda. Domínguez Martínez

 

 

 

 

 

 

Universidad del Magdalena Facultad Humanidades Programa Antropología Santa Marta, Colombia 2022



Resumen y Abstract

 

 

 

Nota de aceptación:

Aprobado por el Consejo de Programa en cumplimiento de los requisitos exigidos por el Acuerdo Superior N° 11 de 2017 y Acuerdo Académico N° 41 de 2017 para optar al título de Antropóloga.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Jurado

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                             Jurado

 

 

 

 

 

 

 

 

Santa Marta,          de         de                 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Le dedico el resultado de este trabajo a toda mi familia. Principalmente, a mis padres que siempre me han impulsado a lograr todos mis sueños y con solo verlos me motivaron día a día a cumplir esta meta.



Contenido

 

AGRADECIMIENTOS

Gracias a mis padres que han estado en cada momento para mí. Gracias a ellos, hoy con orgullo mi sueño se ha hecho realidad y puedo decir que soy una antropóloga.

También, quiero dedicarles este trabajo a mis dos abuelos paternos José Palmera Camacho y María Madrid Camacho, los cuales me apoyaron, educaron apasionados e inculcaron valores; hoy día lastimosamente no se encuentran conmigo en la tierra, pero plenamente sé que están feliz por la culminación de mi sueño y descansan en la gloria del señor Jesucristo por la eternidad.

 

Por otro lado, y no menos importante quiero dedicarle también este logro a mi abuela materna o segunda madre Jasibis Elena Zambrano Palmera que sin duda alguna a ha sido uno de mis apoyos más importante, sé lo mucho que este título le alegra, por el simple hecho de que siente que es ella la graduada, es tan mío como de ella.

 

Asimismo, quiero agradecerle a mi tutora Luisa Fernanda Domínguez Martínez quien estuvo siempre presente, colaborándome, explicándome y sacando de su tiempo para apoyarme a poder lograr mi sueño, sin usted y sus virtudes, su paciencia y constancia este trabajo no lo hubiese logrado tan fácil. Sus consejos fueron siempre útiles cuando no salían de mi pensamiento las ideas para escribir lo que hoy he logrado. Usted formó parte importante de esta historia con sus aportes profesionales que la caracterizan. Muchas gracias por sus múltiples palabras de aliento, cuando más las necesité; por estar allí cuando mis horas de trabajo se hacían confusas. Gracias por todo.

 

Gracias a algunos de mis docentes que siempre hicieron parte de mi camino y transformación universitaria, a los cuales les agradezco por los conocimientos que me brindaron para hoy poder estar concluyendo esta meta. Finalmente, también gracias a mis compañeros por su compañía en este camino, y a mi alma mater la Universidad del Magdalena por darme la mano en estos años de estudio.


Resumen

El objetivo de este informe es poner en práctica los conocimientos adquiridos del diplomado en profundización de Patrimonio Cultural para lograr indagar transformaciones socioculturales que hayan podido afectar la danza del Son de Pajaritos en la comunidad del Cerro de San Antonio, Magdalena. Para esto, se inicia con una pequeña contextualización de la historia de esta práctica social, seguidamente se abordaron posibles problemáticas socioculturales que podrían haber afectado el desarrollo del baile y por último, pero no menos importante se tuvieron en cuenta las opiniones de los más jóvenes del municipio respecto a esta tradición.

Para lo anterior, fue pertinente utilizar una metodología con enfoque cualitativo que permitiera la combinación del método etnográfico y una búsqueda bibliográfica. Porque, esto daría las técnicas pertinentes para respondes las preguntas que se fueron presentando en el camino como ¿quiénes son las personas que lo practican? ¿en qué épocas del año y en qué tipo de escenarios, momentos y eventos se ejecutan los bailes? ¿en qué se diferencia el baile canta’o son de pajarito que se evidencia en el Cerro de San Antonio al respecto de lo que se encuentra o reconoce en otros pueblos y municipios de las riberas del bajo río Magdalena?

Finalmente, se obtuvo que las transformaciones socioculturales que ha tenido esta danza se dividen en tres. En primer lugar, se encuentra el poco apoyo económico, en segundo la violencia y tercero el poco interés por parte de los jóvenes de continuar con esta tradición cultural.

Palabras claves: danza, patrimonio, territorio, comunidad, Magdalena, tradición cultural.

ABSTRACT

 

The objective of this report is to put into practice the knowledge acquired from the Diploma in Deepening Cultural Heritage in order to investigate sociocultural transformations that may have affected the dance of the Son de Pajaritos in the



Contenido

 

community of Cerro de San Antonio, Magdalena. For this, it begins with a small contextualization of the history of this social practice, then possible sociocultural problems that could have affected the development of the dance were addressed and last but not least, the opinions of the youngest of the group were taken into account. municipality regarding this tradition.

 

For the above, it was pertinent to use a methodology with a qualitative approach that allowed the combination of the ethnographic method and a bibliographic search. Because this would give the pertinent techniques to answer the questions that were presented along the way, such as: who are the people who practice it? At what times of the year and in what kind of settings, moments and events are the dances performed? How is the canta'o son de pajarito dance that is evident in Cerro de San Antonio different from what is found or recognized in other towns and municipalities on the banks of the lower Magdalena River?

 

Finally, it was obtained that the sociocultural transformations that this dance has had are divided into three. Firstly, there is little economic support, secondly, violence, and thirdly, the little interest on the part of young people to continue with this cultural tradition.

Keywords: Dance, heritage, territory, community, Magdalena, cultural  tradition.


 

 

 

 

 

 

 

 


Contenido


 

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Lista de figuras

 

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Figura 1: Integrantes del Baile Canta’o Son de Pajarito................................................................................................................................ 25

Figura 2: Visita del expresidente Juan Manuel Santos para una muestra del baile Canta’o Son de Pajarito..................................................................................................................... 27

Figura 3: Integrantes pequeños del Baile Canta’o Son de Pajarito................................................................................................................................ 28


 

Introducción

Teniendo en cuenta que la antropología es reconocida por ser una ciencia no solo científica sino también humanística que a lo largo de la historia se ha ido enfocando en las especies/comunidades, en analizar y comprender su diversidad cultural a través de diferentes prácticas, parece pertinente poner el foco en la danza que con los años ha sido de gran interés para los antropólogos, por ejemplo, Rebago (2012) considera que el baile es un “portador de importantes conocimientos, en estos casos, las investigaciones suelen delimitarse a danzas particulares en contextos particulares y la importancia del danzante está dada en tanto es un ente social (p. 477).

 

Por lo que, son varias las investigaciones que se han realizado con relación a esta temática, con el fin de visibilizar varios puntos, por un lado, la resistencia de las comunidades a través de la danza y, por otra parte, la forma en que a pesar del transcurrir del tiempo han logrado conservar sus prácticas culturales en la comunidad. Tal es el caso, del baile negro de la comunidad del Morro en Nueva Venecia – Magdalena, quienes a través del cuerpo visibilizan la historia de la esclavitud y el camino transcurrido para preservar su cultura lejos de la mirada del blanco occidental.

 

Cabe resaltar, que la danza para diferentes comunidades colombianas como lo mencionó Walmsley (2005) es una manera de resistir al olvido y contrarrestar la exclusión que generalmente los pueblos rurales del país han vivido, es decir, para este autor la danza les permite “un sentido de control sobre sus vidas: en vez de ser degradados por el estereotipo de amar la música, la fiesta y el baile” (p. 186).

 

Algunas veces las comunidades suelen correlacionar esta práctica con los que los rodea en su propio territorio y así también visibilizar su entorno, como sucede con la danza El Son de Pajarito, la cual, se ha desarrollado siempre en los pueblos de la ribera del río Magdalena, pues porque aquí es muy común la presencia y el


 

 

avistamiento de diferentes especies de aves que atrae la visita de un sinfín de turistas que vienen a fotografiarlas.

 

Ahora bien, El Son de Pajarito se ha caracterizado por ser una danza en la que suelen participar personas letradas de la comunidad que aportan sus conocimientos para el canto, la música, percusión y también se incluyen habitantes con aptitudes artísticas, esta práctica según Pérez (2006) es considerada

Un legado cultural lleno de imaginarios y de literatura oral plasmada en versos con estilo costumbrista de la poesía lírica andaluz; el baile es una especie de bunde o bambuco que se originó en los pueblos del bajo Magdalena” (p. 117).

 

 

Además, este baile tiene su origen en las comunidades afrodescendientes que desde el siglo XVI se fueron asentando a orillas del Caño del Dique y a las orillas del bajo del Rio Magdalena. Lo que comprueba que, las influencias africanas constantemente están presente, principalmente en la parte musical e instrumental que hacen parte del son de pajarito (Pérez, 2010). Por otra parte, en los vestuarios predominan los colores vivos que representan la fauna, flora y naturaleza.

 

Entonces, como ya se mencionó anteriormente esta danza es practicada por diferentes poblaciones, una de estas es el Cerro de San Antonio que es un municipio ubicado en el departamento del Magdalena y fue fundado específicamente el 13 de junio del año 1750 como resultado del trabajo del líder Fernando de Mier quien habitaba al pie del río Magdalena. Pero, si bien esta comunidad reconoce el valor patrimonial y simbólico que desenvuelva esta danza para ellos, realmente con el transcurrir de los años esta práctica ha disminuido por diferentes problemáticas o transformaciones socioculturales.


 

Además que, el Son de Pajaritos en la población mencionada está presentando un detrimento cultural debido a que no hay quién lo adopte en las nuevas generaciones por la falta de incentivación, llámese desidia o falta de arraigo a sus orígenes culturales y étnicos. Asimismo, ese deterioro o perdida se debe que los protagonistas de esta danza han ido falleciendo y se ha perdido con ellos el legado de esta práctica cultural, por lo que, resulta importante realizar investigaciones que la visibilicen y resalten el legado patrimonial que ha estado allí siempre inmerso.

 

 

 

Pregunta problema: ¿Existen transformaciones socioculturales que han afectado la danza del Son de Pajaritos en la comunidad del Cerro de San Antonio, Magdalena?

Objetivos

Objetivo General

      Indagar transformaciones socioculturales que hayan podido afectar la danza del Son de Pajaritos en la comunidad del Cerro de San Antonio, Magdalena

Objetivos Específicos

·       Contextualizar la historia del baile Canta’o Son de Pajarito en el municipio del Cerro de San Antonio, Magdalena

·       Identificar posibles problemáticas socioculturales que hayan afectado el desarrollo del baile Canta’o Son de Pajarito

      Investigar las percepciones que los jóvenes tienen con relación a la danza Canta’o Son de Pajarito.


 

Justificación

La relevancia de este trabajo se encuentra inmersa en la interdisciplinariedad que se está desarrollando para cumplir los objetivos planteados, en el transcurrir de todo el documento se relacionan herramientas metodológicas de la antropología con elementos de la historia. Además, este tipo de temáticas relacionadas con la danza son de vital importancia, debido a que, cada comunidad tiene su forma de llevarla a cabo y sobre todo, existen una gran variedad de motivos que los encamina a buscar las formas de que esta práctica perdure en el tiempo.

 

Precisamente, con este trabajo se pretende lograr lo mencionado en el apartado anterior. Pero, también se espera visibilizar las posibles transformaciones socioculturales que han atravesado esta práctica cultural del municipio del Cerro de San Antonio, Magdalena, asimismo, se traerá a colación los posibles motivos que pueden conllevar a la pérdida de esto.

 

En consiguiente, resulta importante llevar a cabo esta investigación como un aporte para el conocimiento antropológico, al igual que para las personas que practican este tipo de expresiones, y así puedan comprender sus acciones. Además, de brindar una metodología de cómo desarrollar este tipo de investigaciones a quienes estén interesados en abordarlas.

 

Antecedentes

En el presente apartado se tendrán en cuenta diferentes investigaciones que se recolectaron a partir de una búsqueda bibliográfica realizada con el fin de traer a colación percepciones, conocimientos y metodologías relacionadas con la problemática planteada en este informe de investigaciones. Cabe mencionar que, estas se van a plasmar de manera cronológica para así continuar con un orden adecuado.


 

En este sentido, Cornelio (2008) quien es un historiador mexicano siempre ha estado interesado en las prácticas socioculturales de las comunidades de su país, por lo que han sido diferentes los artículos que ha publicado y uno de lo más relevantes es el que desarrolló con el fin de visibilizar la importancia de rescatar la danza como patrimonio en los grupos indígenas mexicanos, el cual, llevó a cabo a través de una metodología con enfoque cualitativo utilizando principalmente la etnografía y su prioridad fue el análisis a la danza titulada Los Negritos y es practicada por un grupo indígena llamado Matlatzinca ubicado en un Estado de México. Aquí, este autor explicó que “la danza es un medio privilegiado para acceder a la divinidad en los principales rituales colectivos” (p. 189); sin embargo, también subrayó que con el transcurrir de los años en la comunidad se han ido presentando diferentes problemáticas que han ido ocasionando la inevitable perdida de esta tradición, como “la falta de valoración, sobre todo de las nuevas generaciones para dar continuidad a la danza” (p. 186).

 

Años más tardes, los antropólogos ecuatorianos Muñiz, Quintero y Zambrano (2018) realizaron una investigación con el objetivo de exponer el atractivo cultural que posee la danza El Galope que es practicada por diferentes comunidades que habitan en Guayaquil. Para esto, tuvieron una metodología con enfoque descriptivo en donde relacionaron herramientas como las entrevistas con la búsqueda bibliográfica para de esta manera contrarrestar la información recolectada en campo con la perspectiva de diferentes autores referente a esta temática.

 

Ahora bien, en cuanto a los resultados recalcaron que se llevaron varias sorpresas pues ellos como investigadores reconocen el valor patrimonial que hay detrás de esta práctica pero a partir de las entrevistas realizadas obtuvieron que son realmente escazas las personas que reconocen la historia de la danza de El Galope, por lo que aun quienes la practican mencionaron que “les gustaría que la misma sea representada en espacios públicos urbanos y se la visibilice” (p. 2).


 

 

Pero, realmente fueron más los entrevistados que recalcaron no estar interesados en participar de la tradición de estas comunidades.

 

En cuanto a ese desinterés por las nuevas generaciones, el coreógrafo y académico chileno Delgado (2020) explicó que “los miembros de la comunidad van cambiando en el tiempo, se renuevan en interacción con su entorno y afectos a la porosidad propia de los cuerpos”. Por lo que, resulta muy común observar que en las comunidades rurales, indígenas, afrodescendientes o aquellas en donde se desarrolle la danza como tradición con el tiempo sigan siendo los mismos de siempre quienes la practiquen y difícilmente se logra atraer el interés por parte de los más jóvenes quienes suelen tener su atención en cosas completamente inherentes al baile.

 

Lo cual, también es respaldado por Santamaría (2020) quien es una investigadora social interesada por exponer la importancia de salvaguardar la danza como patrimonio y en cuanto a esto ha hecho una variedad de análisis, no solo a través de la observación sino que principalmente se ha apoyado en las revisiones bibliográficas y de esta manera ha ido encontrando diferentes perspectivas, teorías, aportes en cuanto “la situación del patrimonio de la danza y sus registros documentales” (p. 112). En cuanto a esto, ella sostiene que esta práctica a pesar de todos los esfuerzos por parte de las comunidades para conservarla puede ser efímera como resultado del desinterés de los más pequeños en hacer parte de esta tradición.

 

Adicionalmente, esta autora mencionó que la danza como patrimonio no podría existir sin todos los esfuerzos por todos aquellos que dieron los primeros pasos en la creación de los trajes, en los coreógrafos innatos de las regiones y sin las relaciones estrechas entre los habitantes. Es decir, el apoyo que constantemente se dan unos a otros también se ve reflejado en las danzas y es precisamente lo que eso lo que le permite permanecer en el tiempo, como también el apoyo de


 

diferentes investigadores interesados en estas temáticas que por medio del trabajo documental han plasmado la danza como patrimonio. Lo que, específicamente también se busca con este trabajo, visibilizar todo el trabajo detrás de los pioneros de esta práctica en el municipio de Cerro San Antonio, Magdalena.

 

Marco de análisis: La danza como patrimonio

A continuación se explicarán conceptos claves para el buen desarrollo de la investigación, tales como, la danza, el cuerpo, patrimonio cultural y la simbología. En este orden, Breton (1995) mencionó en su artículo “Antropología del cuerpo y la modernidad” que el cuerpo es un

Tema que se presta especialmente al análisis antropológico, debido que, pertenece por derecho propio a la estirpe de la identidad del hombre. Sin el cuerpo que le proporciona un rostro, el hombre no existiría (p. 10)

 

 

Asimismo, este autor ha explicado que a través del cuerpo las sociedades han logrado resistir y mantener diferentes costumbres a pesar de los años transcurridos, como lo es la danza, en donde como ya se ha mencionado anteriormente las comunidades narran sus costumbres, historias e incluso su entorno por medio de movimientos danzanticos. Por lo que, esta práctica o tradición se suele relacionar con lo que se conoce como patrimonio cultural.

Debido a que, el patrimonio cultural son cada una de esas expresiones que reflejan la cultura de una comunidad o sociedad, “en tanto producto de su desarrollo histórico y cosmovisión en un contexto de diversidad” (Cornelio, 2008,

p. 118). Es importante resaltar que, aunque muchas personas creen que el patrimonio cultural son solo tradiciones antiguas que han permanecido en el tiempo, realmente no es así, porque como lo explicó Cornelio (2008) son “también las creaciones y acciones del presente, ambas como la memoria histórica y cultural de la humanidad que hacen posible asegurar su continuidad en el futuro” (p. 118). Lo que, sucede precisamente en el municipio Cerro de San Antonio que


 

 

es conocido como la población más antigua registrada en Colombia contando con más de 400 años de haber sido fundada, esta fue visitada en sus inicios por el libertador Simón Bolívar, donde la población le mostró parte de su cultura como tradición del territorio, entre eso la danza.

Cabe mencionar que, el valor patrimonial se reconoce como resultado de la relevancia cultural que la misma comunidad le brinde al bien tangible o intangible. También, es importante subrayar que, cuando se trata de patrimonios culturales como la danza su valor se da principalmente por la forma en que se desenvuelve en la comunidad, es decir, debe ser parte de su cotidianidad y también fomentar diferentes formas de relacionarse entre ellos mismos, y conectar con sus antepasados (Lira, 2016). Esto, específicamente es lo que ha llevado que la danza Cantao’ Son de Pajarito transcienda hasta el día de hoy, porque ha sido transmitida de generación en generación por cada uno de los habitantes que han hecho parte de esta zona del país.

Además Cornelio (2008) expuso que, la danza se ha reconocido como patrimonio cultural gracias a la diversidad que posee en cuanto a su interpretación y desarrollo, en donde se ven inmersos una variedad de símbolos relacionados “ya sea como ofrenda para la deidad venerada, como agradecimiento a los favores divinos o como acto que propicie la obtención de buenas cosechas” (p. 189), en el caso de la población del Cerro de San Antonio a través de la danza mantienen y visibilizan su entorno, y la forma en que las mujeres y hombres se relacionan.

Ahora bien, dichos símbolos suelen ser abordados desde la antropología simbológica, que según Wrigth y Ceriani (2007) esta se encarga de analizar “procesos locales, regionales o globales, y su incidencia en la sociedad y culturas contemporáneas” (p.326), asimismo “erige entonces en un locus de inscripción de relaciones sociales que constituyen un espacio de producción de sentidos. (p. 333). Aunque, como lo subrayó Santamaría (2020) los diferentes elementos tangibles que hacen parte de la danza son muy variados “y abarcan multitud de


 

formatos, algunos de ellos muy específicos como las notaciones coreográficas” (p. 118), por lo que los análisis a veces pueden ser complejos, sobre todo, si quienes han practicado y salvaguardado la danza en diferentes comunidades ya han fallecido o se encuentran en edad avanzada que según lo dialogado con Paola de la Hoz quien es la coordinadora de la casa de cultura del municipio si ha sido el caso, porque con los años han fallecido varios/as de los promotores de esta practica sociocultural.

 

Metodología

Para la realización de este informe de investigación y dados los objetivos de esta propuesta, se plantea una metodología con enfoque cualitativo debido a la necesidad de combinar un método etnográfico y una búsqueda bibliográfica. Debido a que, esta unión resulta vital para reconocer en el ámbito del municipio, quiénes son las personas que lo practican; en qué épocas del año y en qué tipo de escenarios, momentos y eventos se ejecutan los bailes; cuáles son las formas en qué se transmite el conocimiento y la práctica del baile canta’o son de pajarito, en qué se diferencia el baile canta’o son de pajarito que se evidencia en el Cerro de San Antonio al respecto de lo que se encuentra o reconoce en otros pueblos y municipios de las riberas del bajo río Magdalena, tanto en el departamento del Magdalena como en sus vecinos Atlántico y Bolívar.

Para desarrollar la etnografía, se tendrá en cuenta lo explicado por Cotán (2020) quien dice que este método se enfoca en

Analizar, describir y comprender el funcionamiento de las culturas y lo que a ellas acontecen. Desde un punto de vista educativo, este enfoque va a permitir analizar e interpretar la realidad social a través las relaciones humanas y su contexto atribuyéndole significados (p. 83).

 

 

Teniendo en cuenta lo anterior, los pasos etnográficos a seguir son:

 

1.     Se hará una etapa de acercamiento y reconocimiento del territorio y de los actores del baile canta’o son de pajarito. Se visitará la Casa de la Cultura


 

 

municipal, los principales coreógrafos no solo del municipio del Cerro de San Antonio, sino también de municipios vecinos como Suán, reconocidos entre los cultores. El diario de campo con las anotaciones y registros de lo indagado en este primer momento será la principal herramienta.

2.     Se recolectarán relatos de vida, que se entienden como entrevistas o conversaciones que tengan la intención de contar con un amplio, más no total, recorrido por la vida de una persona, a partir de los temas propuestos para este caso concreto del conocimiento alrededor del baile canta’o son de pajarito. Esta herramienta de los relatos de vida se trabajará a partir por lo expuesto por Jones (1983) para él esta técnica permite un “marco interpretativo a través del cual el sentido de la experiencia humana se revela en relatos personales de modo que da prioridad a las explicaciones individuales de las acciones sociales” citado en (Chárriez, 2012, p. 52). Los apartes más pertinentes para efectos de los temas del informe serán grabados e igualmente se tomarán notas que ayuden a describir la vida del personaje escogido.

Por otro lado, la búsqueda bibliográfica es entendida como “un elemento esencial para evaluar la importancia de la pregunta de investigación y la escogencia del tipo de diseño del estudio” (Arguedas, 2009, p. 155) al igual que, permite “generar ideas, comprobar el estado actual de los conocimientos sobre el tema de interés, contextuar el problema a investigar en un marco teórico actualizado y comparar diferentes abordajes metodológicos para su resolución” (López, 2006, p. 2).

Por lo que, se tendrán en cuenta tanto documentos científicos (Inventario patrimonio cultural material e inmaterial del municipio del Cerro de San Antonio, elaborado por la Universidad del Magdalena, 2014) como en textos divulgativos hechos por historiadores y cultores locales. También, se utilizarán documentos audiovisuales como registros editados de festivales o de divulgación del baile canta’o son de pajarito, como de materiales recogidos de manera espontánea por aficionados del municipio. A estos materiales audiovisuales, se les hará la


 

contrastación con los datos recogidos en la estrategia etnográfica e incluso se conversarán con los personajes y actores con quienes se haga el trabajo fuerte de recolección de información y datos.

De esta forma, las dos estrategias metodológicas se complementarán para poder contar con una mirada más cercana (ante el corto tiempo que le corresponde a un informe de este tipo) a las realidades que se viven en el Cerro de San Antonio ante una manifestación cultural, que todos en el municipio parecen reconocer como identitaria.

 

1.   Capítulo 1: Historia del baile Canta’o Son de Pajarito en el municipio del Cerro de San Antonio, Magdalena

El municipio del Cerro de San Antonio se ubica al norte de Colombia, específicamente al noroccidente del Departamento del Magdalena y cuenta con “una extensión de 184 Km2 y a una distancia de 210 Km. de Santa Marta, capital del Departamento” (Lafaurie, 2008, p. 33). Esta parte del país se ha caracterizado por sus inalcanzables ganas de salir adelante a pesar del abandono estatal y las diferentes problemáticas socioeconómicas que han enfrentado en el transcurrir de su existencia, han sido muchos los jóvenes que han emigrado de estas tierras en búsqueda de una mejor calidad de vida y tal vez ese sea uno de los motivos de las pérdidas culturales como ha sucedido en otras regiones.

 

Una de las prácticas culturales más comunes y continuas en este municipio es la danza, aquella que se llama Canta’o Son de Pajarito, esté es reconocido como una expresión cultural que fue asentándose en diferentes de las poblaciones, es decir, no es exclusiva del Cerro de San Antonio ni pertenece a un municipio en específico porque su manifestación folclórica va relacionada con el rio grande del Magdalena, considerando que, se da en gran parte de los pueblos que atraviesan este afluente incluyendo las Ciénagas y los diques. Específicamente, en el Cerro


 

 

de San Antonio según Paola de la Hoz quien es actualmente la coordinadora de la casa de cultura del municipio este baile se llama así porque sus cantos hacen

Énfasis a la fauna de nuestros pueblos especialmente a las aves que habitan en esta zona del país. En la mayoría de los pueblos que son portadores de esta manifestación folclórica, se caracteriza porque su movimiento y marcación rítmica, es representar el aleteo de las aves. Es por ello por lo que esta danza lleva este nombre (Comunicación personal, 22-09-22).

 

Esta danza es considerada pascueras, ya que se llevaban a cabo en tiempos de pascuas y navidad, desde el 18 de diciembre hasta el 31 de dicho mes, donde al compás de versos y tambores los ancestros amanecían cantando y bailando al son de cantao´ de pajaritos teniendo como lugares la plaza principal y recorriendo las calles del pueblo llegando casa por casa (Comunicación personal: De La Hoz, 22-09-22).

 

Con los años fueron varios los lideres sociales del municipio que se enfocaron en visibilizar estas prácticas y al mismo tiempo fueron parte del grupo de danza que se encargaba de representar este baile en las festividades patronales, las cuales, se dan entre los 18 y 25 de diciembre. Aquí, todos los bailarines salían a recorrer las calles de esta región en horas de la madrugada mientras iban cantando “vámonos caminando, adiós a la mama grande del pajarito”, esto lo cuenta Alberto Lozano que como lo dice él en sus años de juventud salía feliz a esparcir alegría a sus vecinos.

 

Asimismo, Lozano también cuenta que

Las primeras bailadoras de pajarito en Cerro fueron Dolores Torres, Patricia Palmera, Leovigilda de la Hoz, Francia Esperanza, Guillermina y Carmen de la Hoz, Mercedita Fontalvo, Toña Cañate, Edelmira Vélez y tantas otras que merecen el mismo reconocimiento que se encargaron de engalanar con sus cantos, palmas y bailes nuestra danza típica (Comunicación personal, 21-09-22).

 

Pero, en palabras de la coordinadora Paola este baile no sería lo que es hoy en día sin el trabajo y dedicación de Pablito Rambao quien lamentablemente ya falleció, pero dejó este legado no sólo a su familia sino también a toda la población Cerrana, como se les conoce. Cabe mencionar que, en la actualidad todavía viven varios de los protagonistas de esta danza como lo es la señora Guillermina de la Hoz quien hoy en día tiene 84 años, ella ama hablar del son de pajaritos pues cuenta que es de sus anécdotas favoritas en la vida.

 

Por lo que, la participación de Guillermina en este trabajo es indispensable, al llegar a su vivienda nos contó varios relatos relacionados con sus participaciones en el grupo de danza

Comencé a bailar pajarito a los 20 años, este baile ha sido aquí de toda la vida, las profesoras eran Dolores Torres, Patricia Palmera, Leovigilda De la Hoz que era de Tiogollo, Francia Esperanza que era de Moya (Bellavista), ellas organizaban los bailes, tocaba el tambor Francisco Cañate, también tocaba Casimiro (Tamarindo), después entró a cantar Pablito Rambao, el nunca tocaba tambor, tocaba las maracas y Moño tocaba la cosa esa que se rasca…la guacharaca (Comunicación personal, 21-09-22).

 

Además, según lo narrado por el bailador Julio Guavita en los vestuarios predominaban los colores vivos que representan simbólicamente a la fauna, flora y naturaleza, por un lado, los hombres llevaban camisas

Fotografía 1. Integrantes del Baile Canta’o Son de Pajarito. Tomada por: De la Hoz, Paola. 2016

manga largas lisas o estampadas, sombreros jipijapa, este es un sombrero de palma que era utilizado por campesinos para trabajar, pantalón largo arremangado ilustrando al campesino, portaban
mochilas y complemento abarcas tres puntadas o a pies descalzo para demostrar conexión con el campo y madre naturaleza. Por otra parte, las mujeres se vestían con faldas largas y blusas acampanadas con estilo de época, flores propias de le región como distintivo a la belleza de la naturaleza

 

 

 

 

Aunque, en el municipio se reconocía el gran valor de la realización de esta práctica, Guillerma recuerda riéndose que varias veces ella y sus compañeros tenían problemas al momento de salir, porque ya se mencionó el recorrido era de


 

 

madrugada y muchos papás no estaban de acuerdo con eso. Para esto, ella cuenta que con su hermana quien también hacía parte del grupo se hacían las dormidas con los trajes ya puestos y sus compañeros llegaban cantando, entonces sus papás al ver este espectáculo las dejaban salir, mientras relataba esta anécdota se le fueron escapando varias carcajadas.

 

Ahora bien, parece pertinente preguntarse cuáles son las razones por la que los Cerranos consideran que esta práctica hace parte de su cultural. A lo que, la coordinadora de la casa de cultura sustenta que

El Baile cantao Son de Pajarito, hace parte de la cultura cerrana. Porque el municipio de Cerro de San Antonio, magdalena es un pueblo ribereño que como ribereño que es; Adquirió y se hizo portador de esta manifestación folclórica gracias a nuestros ancestros y abuelos. Ya que por medio de su vocación agrícola y pesquera, fueron difundiendo en nuestro municipio esta manifestación que era vista y difundida a lo largo y ancho del rio Magdalena (Comunicación personal, 22-09-22).

 

 

Adicionalmente, la coordinadora resalta que la importancia o el valor patrimonial de esta práctica se encuentra en su riqueza oral y simbología, porque a través de esta los músicos y bailarines por medio de los versos resaltan la belleza, naturaleza y cultura del municipio que escuchándola se pueden identificar distintos símbolos como los pases de la coreografía donde se recrea el aleteo de las aves y pájaros al compás de los toques de los tambores. En palabras De la Hoz

Los toques de los tambores marcan pasos y sonidos donde la tradición africana se refleja al tiempo que se reviven los golpes y chillidos de las aves, los versos de los cantos que siempre hacen recordar los paisajes y los hechos cotidianos de las labores asociadas a las actividades que se realizan en el campo y en las ciénagas. Todo ello nos demuestra que, en el trasfondo, se manifiesta una cosmovisión de respeto entre el hombre y la naturaleza, a tal punto que los humanos se pueden convertir en aves al momento de actuar en la danza como pájaros (Comunicación personal, 22-09-22).

 

Es decir que, a través de este baile, sus cantos, la música y sobre todo en la coreografía y vestuarios, se pone en evidencia la importancia que tiene en lo que Fals Borda llama el hombre la cultura anfibia, donde las relaciones de las


 

comunidades con su entorno reflejan una cosmovisión basada en las relaciones íntimas entre las actividades de la gente, tales como la pesca y los demás seres con quienes ellos conviven cotidianamente. En especial, el paisaje recargado de aves que tienen en las ciénagas y los playones inundables, los ecosistemas donde día a día las personas de comunidades como las veredas y barrios del Cerro San Antonio – Magdalena, transitan y recrean sus culturas cargadas de ancestros africanos.

 

Además, la coordinadora mencionó algo de vital importancia para este trabajo, explicó que

El son de pajarito ha sido decretado en algunos municipios de los departamentos de Cesar, Bolívar, Magdalena Y Atlántico como Patrimonio Oral e Inmaterial especialmente en el departamento del Atlántico según decreto 597de 2013, por la gobernación y que cuentan con un P.E.S Plan Especial de Salvaguarda, el cual tiene gran importancia ya que a través de él, los municipios portadores de esta manifestación folclórica: Investiguen, Difundan y Salvaguarden esta manifestación folclórica que es patrimonio de todos los municipios ribereños (Comunicación personal, 22-09-22). 








Fotografía 2. Visita del expresidente Juan Manuel Santos para una muestra del baile Canta’o Son de Pajarito. Tomada por: De la Hoz, Guillermina. 2013

 

 

En este orden la importancia de un Plan de Salvaguarda como el subrayado en el Decreto 597 del 2013 radica en que de allí surgen las diferentes estrategias o proyectos que permiten seguir protegiendo y salvaguardando las prácticas


 

 

culturales que aportan al crecimiento sociocultural de un territorio, en este caso el Cerro de San Antonio, lo cual, es precisamente lo que se busca con este trabajo, difundir y visibilizar esta práctica cultural Cerrana como patrimonio cultural que espera seguir impactando a las futuras generaciones.


2.   Capítulo 2: Problemáticas socioculturales que han afectado el desarrollo del baile Canta’o Son de Pajarito

Los grupos de este baile estaban conformados por un sin número de integrantes que podrían variar de acuerdo con su conformación, la cual estaba compuesta por bailadores, cantadores y músicos. Es importante resaltar a esos ancestros que dejaron un legado valioso y ya no se encuentran presente en vida, pero que fueron referentes por sus composiciones en la comunidad Cerrana. Uno de esos el ilustre maestro del folclor, a quien se le reconoce como uno de los precursores de este baile, es el compositor Pablo Rambao “Pablito” y las Embajadoras Felicidad Crespo Guavita y Guillermina Fontalvo, quienes aun con el transcurrir de los años siguen estando en medio de las conversaciones de los habitantes de este territorio magdalenense.

 

Pero, aunque mucha de la historia del baile Canta’o Son de Pajarito se encuentre inmersa en la cotidianidad de los Cerranos la verdad es que de un tiempo para acá ha venido presentando un detrimento cultural por diferentes motivos, los cuales, precisamente se esperan mencionar y contextualizar en este apartado. En primer lugar, se encuentra el poco apoyo económico por parte de las entidades del Estado, muchas veces esta práctica ha logrado sobrevivir a raíz de los esfuerzos realizados por la misma comunidad, como la venta de dulces, rifas o recolectar dinero entre los vecinos para la confección o arreglo de las vestimentas apropiadas que se mencionaron anteriormente.

Yo me acuerdo tanto que una vez con las vecinas nos pusimos a vender dulces puerta por puerta para recolectar el dinero que necesitábamos para poder arreglar las faldas que nos íbamos a poner el día del baile, porque esas faldas llevan años pasando de bailarina a bailarina y con el tiempo la tela se ha ido desgastando, es una lástima (Comunicación personal: De La Hoz, 22-09-22).

 

De esto también habló José Rodríguez uno de los participantes más jóvenes de la comparsa, él tiene 22 años y dice que realmente él admira el esfuerzo que han


 

 

tenido las personas de la comunidad por no dejar perder esta tradición que en algún momento lo enamoró

Yo llegué al grupo cuando tenía apenas 16 años y aunque a veces me toca salir del municipio por temas de estudio, siempre trato de estar presente para esas fechas aunque a veces es difícil su realización no ha sido imposible para nosotros. Me acuerdo de que, una vez recolectamos un poquito de dinero y se lo dimos a mi mamá para que nos confeccionará los pantalones porque salía más barato eso que comprarlos nuevos (Comunicación personal, 22-15-22).

 

Si bien, los Cerranos han hecho los comentarios y quejas relacionados con esta problemática que ha conllevado que este baile disminuya con los años no han sido del todo escuchados, lo cual, se ha vuelto parte de su normalidad. Porque, actualmente a pesar de todos los años transcurridos desde su existencia continúa siendo uno de los municipios con más abandono estatal y gubernamental del Magdalena (Caracol Radio, 2022).

 

En segundo lugar, se encuentra la violencia que en muchas ocasiones ha azotado la tranquilidad del municipio y ha puesto en peligro la realización de esta tradición cultural. Inclusive, en el 2017 por orden del alcalde se cancelaron como resultado de hechos violentos que

Dejaron varias personas heridas y daños materiales a residencias y establecimientos públicos como la sede de la ESE Hospital local, hasta donde se trasladaron los enfrentamientos de los miembros de los familiares de los heridos, poniendo en peligro la integridad del personal médico, de enfermeras y demás que laboran en el mismo (El Informador, 2017)

 

Ese año no ha sido el único en que se ha visto en peligro la realización del baile Canta’o Son de Pajarito como resultado de la violencia que ha incrementado en el municipio, según relató la señora Rexona Polo

Me acuerdo de que el año antes de la pandemia tuvimos que convencer al alcalde de poder llevar a cabo las fiestas porque ya teníamos todo listo y habíamos invertido no solo tiempo en los ensayos sino también dinero, pero habían unas amenazas a familias importantes de la región que ponían en riesgo a la comunidad, finalmente todo se logró llevar con tranquilidad (Comunicación personal, 22-15-22).



28                                                                  Título de la tesis o trabajo de investigación

 

Sin embargo, uno de las situaciones más difíciles y constantes de superar para que esta tradición patrimonial no quede en el olvido es el poco interés por parte de los jóvenes y adolescentes del Cerro de San Antonio, porque son los más pequeños quienes suelen mostrar un poco de emoción al respecto, pero al ir creciendo ese sentimiento se va quedando en el olvido. Es decir, desde hace unos años la realidad es que no hay quién lo adopte en las nuevas generaciones por la falta de incentivación, llámese desidia o falta de arraigo a los orígenes culturales y étnicos.




      Fotografía 3. Integrantes pequeños del Baile Canta’o Son de Pajarito. Tomada por: De la Hoz, Paola. 2015

 Lo que, cada día preocupa más a los pocos interesados en lograr salvaguardar esta práctica que viene de sus abuelos/as y bisabuelos/as, puesto que, tenderá a desaparecer ya que han ido falleciendo los protagonistas, quienes eran los portadores de este legado y los que aún se conservan ya tienen una edad avanzada que no les permite ser parte de las largas jornadas de ensayo ni recorrer las calles del municipio, en definitiva según lo descrito por los entrevistadores cada día se hace más notorio la poca importancia que se le está dando a una tradición que en algún momento engrandeció al municipio culturalmente.

Pero, es importante tener en cuenta las opiniones de los niños y jóvenes Cerranos relacionado con lo mencionado en el apartado anterior. En cuanto esto, Diego Rodríguez de 16 años quien es hermano de uno de los otros entrevistados para este informe, recalcó que

La verdad yo estoy más interesado en terminar el bachillerato y salir del municipio, porque esto aquí no avanza para ningún lado, desde chiquito que estoy aquí y todo sigue igual, entonces mi interés no es ser parte de ese baile porque eso no aportará a mi futuro (Comunicación personal, 22-15-22).

 

 

Asimismo, lo subrayó Natalia Pertuz una chica de 14 años quien nunca ha estado interesada en ser participe del baile Canta’o Son de Pajarito a pesar de que su abuela y mamá en algún momento de sus vidas estuvieron felices siendo bailarinas del municipio, ella explica que

Yo respeto lo que todos los años hacen y con mis amigos vamos al desfile, y nos disfrutamos todo eso. Pero, ni mis amigos ni yo no le vemos gracia porque es como repetitivo y no le encuentro sentido quedarme en esas prácticas de baile cuando yo no quiero seguir viviendo aquí (Comunicación personal, 22-15-22).

 

 

Evidentemente cada día es menor la relevancia que le dan a esta danza, por lo que se podría considerar estratégico la realización de talleres pedagógicos, conformar grupos que revitalicen esta tradición tan propia de la cultura de los habitantes del El Cerro. Además, es indispensable que las instituciones del Estado que se encuentran en este territorio del país empiecen aportar económica y socialmente, que se piensen estrategias eficaces que permitan salvaguardar esta tradición que ha sido un respiro cultural para el municipio en medio de tanto abandono y poco progreso.


5. Conclusiones

La danza hace años atrás dejo de verse como una simple práctica que reunía a un número de personas a moverse al compás de unos sonidos, a partir de diferentes estudios sociales se ha dejado en evidencia que la danza realmente es una tradición cultural de diferentes grupos sociales porque se lleva a cabo a través de rituales o festivales municipales que permiten la unión de toda una comunidad interesada no solo en participar sino también en ser espectadores.

 

Razón por la cual, la danza es una práctica sociocultural que se caracteriza por englobar una “ejecución corporal que utiliza movimientos rítmicos en un espacio determinado, es efímera y tienen una forma y estilos reconocidos tanto por el intérprete como por los espectadores” citado en (Anaya, 2015, p. 2). Esto, es precisamente lo que se ve cada 18 y 25 de diciembre en el Cerro de San Antonio en donde la comunidad se reúne emocionada para ver la danza tradicional del baile Canta’o Son de Pajarito que ha trascendido de generación en generación.

 

Ha sido debido a esa escala generacional que específicamente esta danza para la comunidad Cerrana no es una simple práctica que buscan desarrollar todos años. Sino que, la reconocen como una práctica patrimonial que ha sido heredada por sus antepasados con descendencia africana y aún con todas las problemáticas socioculturales y económicas que se puedan presentar en el camino buscan las estrategias pertinentes para sacarla adelante. En cuanto a esto, como se resaltó en el transcurrir de la investigación es necesario que las mismas personas del municipio no se sigan recargando con la responsabilidad de sacar esta danza tradicional adelante entre esas, la coordinadora del centro cultural del municipio quien no se ha cansado de solicitar una escucha y ayuda verdadera por parte de la alcaldía y gobernabilidad del territorio, ella recalca que se llegara al punto en que los esfuerzos no serán suficientes y se perderá este patrimonio del Cerro de San Antonio.


 

 

 

Además, que escuchando a quienes colaboraron amablemente con esta investigación este festejo no solo aporta a un nivel sociocultural al municipio. También, permite solvencia económica a varias familias que allí habitan porque con la llegada de las fechas decembrinas empiezan también a unirse personas de otros municipios aledaños que están alegres e interesados en ver esta muestra cultural, por lo que, se incrementan las ventas de bebidas y gastronomía Cerrana. Sin embargo, esto podría perderse también por poco interés que resulta preocupante por parte de los más jóvenes del municipio que actualmente están enfocados en salir del municipio para lograr estudiar y mejorar sus ingresos, lo cual, es comprensible teniendo en cuenta la realidad de este municipio magdalenense; pero, es indispensable que se comiencen a generar metodologías de inclusión para este grupo especifico y se les visibilice la importancia de salvaguardar la tradición detrás del baile Canta’o Son de Pajarito.

 

Inclusive, este baile para el municipio es tan importante que si bien no se caracteriza por ser llevado a cabo en espacios fúnebres, si ha hecho parte de algunos actos conmemorativos para aquellos representantes, portadores y referentes que en algún momento salieron a danzar por las calles del municipio llevando en alto esta tradición generacional. Por lo que, en lo particular y como habitante de este municipio si me hace mucha ilusión que esta práctica patrimonial y sociocultural siga desarrollándose, en su momento yo me fui del Cerro de San Antonio por los mismos objetivos de los jóvenes entrevistados, estudiar y superarme; pero, considero que desde mis conocimientos adquiridos y cariño por el territorio se pueden lograr grandes proyectos que salvaguarden el baile Canta’o Son de Pajarito.

 

Por lo anterior, considero indispensable el pensarse estrategias pertinentes que logren salvaguardar este patrimonio, puesto que, según la UNESCO existe una fuerte “alerta de las consecuencias de la pérdida del patrimonio cultural inmaterial, e incluye la danza como elemento crucial de dicho patrimonio” (Otero,


 

2016, p. 5) en cuanto a esto, la UNESCO ha mencionado la utilización de la herramienta STOOMP por parte de investigadores, bailarines y documentadores. Debido a que,

 

Es una aplicación web que ofrece un espacio de almacenamiento de archivos digitales en un servidor seguro, un sistema de mensajería interna entre usuarios registrados dentro de un entorno de trabajo en equipo, y un sistema de reproducción de archivos de vídeo con datos sincronizados en tiempo real. Los investigadores de la danza se beneficiarán de un espacio único, centralizado y de fácil acceso, los documentadores podrán llevar a cabo las tareas de documentación de un modo rápido y sencillo, y además, ambos contarán con la posibilidad de ampliar la capacidad de registro de la información de la danza (Otero, 2016, p. 2).

 

Asimismo, se podrían realizar en conjunto con la alcaldía e instituciones educativas del territorio talleres con las infancias del Cerro de San Antonio para que desde pequeños/as logren desarrollar un alto sentido de pertinencia hacía su cultura, su patrimonio y sus raíces. Pero, es realmente indispensable que los adolescentes también hagan parte de estos talleres, inclusive podrían ser ellos/as quienes dicten o desarrollen las actividades.


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